miércoles, 2 de noviembre de 2011

EL VIAJE DE THOMAS CLAYTON

         De haber sido un poco menos osado, Thomas Clayton jamás se habría aventurado a traspasar las tierras de su familia para ir en busca de nuevas oportunidades de negocio. Tampoco habría tomado prestado el caballo de Gregory, y mucho menos habría partido durante la noche, cuando las almas se deslizan fuera de sus tumbas resueltas a invadir el bosque de Fuego.

         Ahora que se encontraba rodeado de milenarios robles que parecían a punto de caer sobre él con la intención de devorarlo comenzó a sentir cierta inquietud que le paralizaba los miembros. El caballo se había detenido, aterrorizado por los sonidos espeluznantes que proferían las criaturas de la noche, y todos los intentos por obligarlo a continuar fueron vanos. Como él no le temía a los muertos, se apeó del testarudo animal para continuar el camino a pie.
        
         En menos de dos horas había alcanzado el límite del bosque, y frente a él se alzaba el cementerio de Bogant. No podía explicarse cómo había llegado hasta allí, cuando su destino se hallaba justamente en el extremo opuesto. Pero como había algo de hechizante y atrayente en la atmósfera, continuó avanzando hacia las lápidas.
         Se paró ante una y leyó la inscripción:

“Thomas Clayton, 20 Aug. 1795- 5 Nov. 1818”.
        
         Pero no experimentó ningún sobresalto. Nada. Simplemente una repentina paz que le aliviaba el espíritu.
         Con la seguridad de un hombre que llega a casa tras un largo viaje, descorrió la tapa del ataúd y se metió dentro.

9 comentarios:

  1. Que buen relato y sobre todo ese sorprendente final..enhorabuena..

    un fuerte saludo

    fus

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  2. muy bueno: bien desarrollado el misterio de ese caballo y su camino hacia... hacia la paz.
    Me gustó.
    saludos blogueros

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  3. Muchas gracias, compañeros!
    saludos igualmente, un placer veros por aquí.

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  4. ¿Era un zombi, un vampiro o simplemente un alma en pena? Muy bueno. Besos.

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  5. Es muy difícil predecir lo que puedas encontrarte al final de cualquier camino. Un abrazo.

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  6. Hola Donaire.
    Hogar... dulce hogar. Después de una noche de aventuras de vuelta a la cajita de los sueños eternos.
    Un abrazo.

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  7. hl, Cris
    Queda a la elección del lector. A mí me sugiere más lo último pero cada quien que interprete según su gusto.
    un abrazo y gracias!

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  8. HL, Sheol
    Así es, el destino nos depara abundantes sorpresas, buenas o malas, pero eso es lo que da sentido a la existencia.
    un abrazo

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  9. HL, Andrés!
    igual q nuestro día a día.. aventuras y desventuras y después a dormir a la camita!
    un abrazo, compañero

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