El
cuento, el relato corto, tal como los conocemos hoy, no habrían llegado a ser lo
que son sin la aportación determinante de Edgar Allan Poe.
Tampoco
se concibe cierta literatura de género, la del terror, la del misterio, sin el nombre
de este escritor, considerado sin discusión una de las grandes figuras de la
literatura de todos los tiempos.
De
prosa elegante, innovador, atrevido, cáustico en sus críticas y con cierta
propensión al escándalo, fue periodista y crítico literario, aunque tenía, ante
todo, alma de poeta. Defendía, de hecho, que en la poesía radica la esencia de
la literatura. Y fue, precisamente, su poema El cuervo el motor de arranque de su notoriedad.
Mas
el Cuervo, posado solitario en el sereno busto.
las palabras pronunció, como virtiendo
su alma sólo en esas palabras.
Nada más dijo entonces;
no movió ni una pluma.
Y entonces yo me dije, apenas murmurando:
“Otros amigos se han ido antes;
mañana él también me dejará,
como me abandonaron mis esperanzas.”
Y entonces dijo el pájaro: “Nunca más.”
las palabras pronunció, como virtiendo
su alma sólo en esas palabras.
Nada más dijo entonces;
no movió ni una pluma.
Y entonces yo me dije, apenas murmurando:
“Otros amigos se han ido antes;
mañana él también me dejará,
como me abandonaron mis esperanzas.”
Y entonces dijo el pájaro: “Nunca más.”
Extracto de El cuervo
A
pesar de todo, dominó como nadie la estructura del relato, otorgándole un dramatismo,
una intensidad narrativa, que han marcado el desarrollo de la literatura
posterior.
Reivindicado
por muchos, en virtud de Los crímenes de la calle Morgue, como el
fundador de la novela de misterio y del género detestivesco o policíaco, ha
tenido Allan Poe influencia en el resto de las artes; así, el cine, la música,
la televisión, la pintura, se han venido nutriendo de la genialidad del autor
estadounidense.
Buena
prueba de ello la constituyen las múltiples adaptaciones de sus obras (entre
otros, Jean Epstein, Edgard G. Ulmer,
Albert Rogell y, sobre todo, Roger Corman) o los dibujos inspirados en sus
relatos de Doré o Manet.
Lo
gótico, lo siniestro, lo sobrenatural, la muerte, fueron caldo de cultivo para
una mente inquieta que defendía la importancia de los sueños como pasaporte a
una realidad, la imaginada, que a menudo supera a la propia vida.
Todo lo que
vemos o parecemos es solamente un sueño dentro de un sueño.
Los que
sueñan de día son conscientes de muchas cosas que escapan a los que sueñan sólo
de noche.
Edgar Allan Poe
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarInquietante y fascinante su obra, de niño todo lo que pillaba en para leer, en comic, de sus historias me dejaba boquiabierto. Antes para un niño era muy dificil comprar libros y si tenias suerte pillabas los TBOs y comics de segunda mano que cambiabas por unas pesetas en los antiguos kioskos :)
ResponderEliminarUn abrazo
En libro o en comic, lo importante es tener acceso a una imaginación única como la de Poe, que nos ha regalado tanta buena literatura. Un abrazo, Andrés.
EliminarMuchas gracias por la invitación. Pasaré a haceros una visita. Saludos
ResponderEliminarMe encanta, obviamente ha influido en mi escritura, sobre todo la novela de Arthur Gordon Pym, lástima que no la terminara, siempre deseé saber el final de una aventura espectacular.
ResponderEliminarUn abrazo