martes, 17 de junio de 2014

JUNTOS Y REVUELTOS: EL ARTE EN LA LITERATURA

Érase un hombre a una nariz pegado,
érase una nariz superlativa,
érase una nariz sayón y escriba,
érase un peje espada muy barbado (…)”
A una nariz. Francisco de Quevedo.
Así da comienzo el célebre soneto que Francisco de Quevedo dedica a su celebérrimo enemigo Luis de Góngora.

Hasta tal punto respiran el mismo aire las diferentes artes que los propios artistas vienen tradicionalmente relacionándose entre sí.

Fruto de estas relaciones, contemporáneas o extemporáneas, han nacido obras maravillosas que han obtenido por méritos propios un lugar de honor en la Historia del Arte.

De sobra son conocidas las burlas que Francisco de Quevedo dedicó a Góngora, a quien hizo feroces acusaciones personales que tuvieron su oportuna réplica. Como resultado de esta hostilidad crearon una serie de divertidas sátiras, de las que quizás la más sonada haya sido “A una nariz”, de la que puede leerse un extracto más arriba.

Tuvo muchos enemigos Quevedo, a causa de la rotundidad de sus escritos y de su carácter ácido e irónico, pero contó también con grandes amigos, entre ellos don Fadrique de Toledo y el duque de Medinaceli.
Durante el tiempo que estuvo en la corte se granjeó el favor de Felipe IV, y probablemente gracias a su cargo de secretario Velázquez le pintara su famoso retrato, donde supo reflejar con fidelidad su personalidad e inteligencia, así como su naturaleza burlona.




1 comentario:

  1. En la España más oscura se reunió una pléyade de genios sin igual, si hubieran nacido en Inglaterra Lope, Cervantes y él, en Hollywood sólo se harían películas y más películas de sus obras, pero son españoles, ellos se lo pierden, que se queden con chespir
    Un beso

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