CONFIESO QUE
SOY LIBROADICTO.
Que me gusta
dejarme envolver por sus palabras, enredarme con ellas en dulces noches de pasión
sin límites.
Amanecer entre
sus brazos de papel. Satisfecho. Trémulo de emoción. Dividido entre la alegría
de haber compartido momentos únicos y la tristeza por un final que se adivina
próximo.
CONFIESO
HABER TENIDO AMANTES POR DOCENAS. Y, de entre ellos, haber preferido aquellos que
en la clandestinidad me han permitido amarlos, despertando en mí un deseo tan
profundo como un pozo sin fondo; sacudiéndome las entrañas, adentrándose en mis
pensamientos más ocultos e invadiendo mi cerebro hasta anularlo.
Aquellos capaces
de conseguir Que Me Olvide De Mí Mismo para saborear la entrega. Que han
provocado madrugadas de insomnio, haciéndome sentir como el adolescente que estrena
la fiesta.
Después, sin
apenas haber dormido, me he reincorporado a una vida que no tiene mucho más de real
que las ficciones recogidas en mis libros de cabecera.
SOY
LIBROADICTO, pero no quiero curarme. Me niego a someterme a tratamiento de desintoxicación alguno.
Porque La Lectura Es La Droga Más Sana que conozco.
Mil batallas que he vivido con Long Jhon silver, huídas a traves de la cueva junto a Tom Sawyer huyendo del indio Joe, cabalgando por la pradera con Winnetou, y sobre todo el problemita que tuve con HAL9000, todo eso he vivido, soy Peter Pan, no solo no quiero crecer, sino que tampoco quiero despertar.
ResponderEliminarUn beso
Es mágico, si. un abrazo.
ResponderEliminar